Una muerte imperfecta

1 agosto 2021 | Mis­ce­lá­nea

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A lo largo de nues­tra carrera pro­fe­sio­nal hemos tra­tado un sin fin de casos de dis­tin­tas natu­ra­leza. Pero nunca antes había­mos ase­so­rado a un escri­tor para desa­rro­llar la trama de una novela. Y así tuvi­mos el honor de con­tar con J. J. Fer­nán­dez entre nues­tros clien­tes, quien nos eli­gió para reci­bir nues­tro ase­so­ra­miento jurí­dico nece­sa­rio para su pró­xima novela.

J. J. Fer­nán­dez es autor de un mag­ní­fico thri­ller sico­ló­gico titu­lado Una Muerte Imper­fecta, publi­cado en enero de 2020. Es una novela que reco­men­da­mos, y que podéis com­prar, entre otros luga­res, en Ama­zon o en La Casa del Libro.


La poli­cía con­firma que fue una muerte natu­ral.

Megan cree que fue un ase­si­nato.

La ver­dad fue otra…

Megan no es feliz. Una meno­pau­sia pre­ma­tura y un marido ausente se mez­clan en una vida monó­tona. Con una maleta en la mano, una entre­vista de tra­bajo y deci­dida a empe­zar una nueva vida, Megan recibe una fatí­dica noti­cia que dará un giro ines­pe­rado a su vida. Su tío Paddy ha sido encon­trado muerto en su coche.

Megan se lan­zará a una carrera con­tra­rre­loj para sal­var la memo­ria de su fami­lia y des­cu­brir la ver­dad de la muerte de su tío. Una ver­dad que la arras­trará por un labe­rinto de tor­tuo­sas emo­cio­nes donde lle­gará a poner en peli­gro su pro­pia vida.

¿Será Megan la pró­xima víc­tima o es todo un pro­ducto de su ima­gi­na­ción?

J. J. Fernández

Es un autor valen­ciano que ha pasado más de media vida fuera de España. Estu­dió Filo­lo­gía His­pá­nica por la Uni­ver­si­dad de Copenha­gue y vivió en esa ciu­dad durante diez años.

Luego se tras­ladó a Reino Unido, donde con­ti­nuó su tra­bajo de pro­fe­sor de len­guas en un ins­ti­tuto de secun­da­ria de Lon­dres. Actual­mente, reside en Kent.

Es amante de las series de cri­men dane­sas, los cafés y el sushi.

Con un len­guaje moderno y muy bri­tá­nico, que puede cho­car a algún lec­tor, J. J. Fer­nán­dez narra una his­to­ria sin­gu­lar con un final des­equi­li­brante, pero muy ori­gi­nal. En la novela no queda nin­gún cabo suelto, el lec­tor podrá saber lo que ha suce­dido pasando por encima de la infor­ma­ción que Megan nos ha ido pro­por­cio­nando desde su cabeza frag­men­ta­ria, donde las emo­cio­nes jue­gan con lo racio­nal. De mar­cado rasgo psi­co­ló­gico, el escri­tor valen­ciano ha sabido jugar con dos ele­men­tos: lo real y lo que cree­mos real que muchas veces no tie­nen nada que ver. Un buen debut de un escri­tor que se ha auto­pu­bli­cado su novela desde la bru­mosa capi­tal bri­tá­nica.

(Javier Velasco Oliaga)

Una muerte imperfecta

Reseña de David Gómez Hidalgo


Esta reseña fue publi­cada en el blog de su autor

Una muerte imper­fecta es la pri­mera novela de J. J. Fer­nán­dez y creo que es una buena carta de pre­sen­ta­ción para un escri­tor que se preo­cupa en todo momento de dar ritmo al texto sabiendo que tiene entre manos un thri­ller.

J. J. Fer­nán­dez es todo un corre­ca­mi­nos y con una mez­cla cul­tu­ral bru­tal, de esas que dejan hue­lla en los escri­tos a poco que uno le ponga inten­ción.

El tío de Megan ha muerto de forma ines­pe­rada. Para la poli­cía las cau­sas son natu­ra­les. Para su sobrina no todo está claro. Hay los sufi­cien­tes ele­men­tos de la vida pri­vada de su tío fuera de lugar para sos­pe­char que no todo es como parece. Ade­más, la vida de la pro­ta­go­nista y voz de la novela, está patas arriba y un ele­mento curioso: se está pre­pa­rando para correr una mara­tón. Existe otro ele­mento que pre­fiero no des­ve­lar. Os lo encon­tra­réis, como el que no quiere la cosa, y del que se correrá un tupido velo para vol­ver a emer­ger con fuerza al final de la novela y, como os podéis ima­gi­nar, podría ser deci­sivo.

A par­tir de ese argu­mento un estira y afloja entre la pro­ta­go­nista y la poli­cía. ¿Quién ten­drá razón? Aun­que ella tiene fuer­tes con­vic­cio­nes y por ello seguirá hasta el final para que no quede duda sobre la muerte de su pariente.

Os he hablado antes de ese otro ele­mento que no quiero des­ve­lar, pero que el autor lo uti­liza con sol­ven­cia para meter­nos de lleno en la lec­tura. Tene­mos la sen­sa­ción que nos hemos per­dido algo. Tene­mos la cer­teza que el autor sabe mucho más que noso­tros y que nos oculta infor­ma­ción. Eso nos crea des­con­cierto, pero a la vez ganas de seguir leyendo para ver a dónde nos lle­van nues­tras supo­si­cio­nes. El autor con­si­gue la impli­ca­ción del lec­tor en el caso.

Me ha gus­tado la teo­ría que sos­tiene una de las patas de la mesa de la novela: una fuerte emo­ción puede pro­vo­car un colapso tan grande que puede deri­var la muerte de la per­sona. Nunca me había parado a pen­sar en ello y seguro que es una ver­dad como un tem­plo. Pienso en aque­llas pare­jas de per­so­nas mayo­res que lle­van toda la vida jun­tos y que cuando una fallece al poco fallece la otra sin dar sín­to­mas de estar muy mala.

En la parte de los peros, qui­zás Megan se haga dema­sia­das pre­gun­tas y puede lle­gar a atur­dir al lec­tor. Como decía, el lec­tor podría tener faci­li­dad por meterse de lleno en el caso y que Megan se haga tan­tas pre­gun­tas es como hacér­se­las al lec­tor y, en mi caso, algu­nas las tenía más que pen­sa­das. Por eso, en algu­nos momen­tos de la novela he tenido la sen­sa­ción que el ritmo del thri­ller decaía un poco. Una posi­ble solu­ción hubiera sido cor­tar algu­nas de esas esce­nas; sobre todo recuerdo una en la que pare­cía una metra­lleta lan­zando pre­gun­tas y que me ha puesto un poco ner­vioso.

Con todo, la novela se lee rápida lle­vado por esas ganas de saber el des­en­lace. Y como toda buena novela de sus­pense, tiene sor­presa. Creo que bien cons­truida por parte del autor, coci­nada a fuego lento para lograr la satis­fac­ción final del lec­tor.

Crítica de Javier Velasco Oliaga


Esta crí­tica fue publi­cada en Todo Lite­ra­tura


“Una muerte imper­fecta”, del escri­tor valen­ciano J. J. Fer­nán­dez, es una novela que se mueve entre el thri­ller psi­co­ló­gico y el domes­tic noir. De clara influen­cia nór­dica, el autor ha cons­truido una sólida narra­ción que se va com­pli­cando pro­gre­si­va­mente hasta la reso­lu­ción de la mis­te­riosa muerte del tío de la pro­ta­go­nista Megan Evans.

J. J. Fer­nán­dez ha ubi­cado la acción de su novela en una loca­li­dad cer­cana a Lon­dres. El esce­na­rio de la obra lo conoce muy bien el autor por­que lleva viviendo varios años en la capi­tal bri­tá­nica como pro­fe­sor de len­guas en un ins­ti­tuto de secun­da­ria. Tam­bién ha esco­gido con tino el encua­dre tem­po­ral, una semana de enero de 2006, pos­te­rior al fatí­dico aten­tando terro­rista que asoló el metro lon­di­nense en julio del 2005. Muy a pro­pó­sito por­que uno de los pro­ta­go­nis­tas estaba casado con una de las nume­ro­sas víc­ti­mas que pere­cie­ron en el aten­tado.

La novela está narrada en pri­mera per­sona por Megan, de ahí que el autor nos lleve por donde estima opor­tuno para man­te­ner la ten­sión de la narra­ción. Si bien es ver­dad que nos oculta infor­ma­ción, la pro­pia narra­dora tam­bién la ha olvi­dada. Un trau­má­tico acon­te­ci­miento en su infan­cia hace que olvide todo lo rela­cio­nado con su tío Paddy, anti­guo sacris­tán cató­lico de una igle­sia cer­cana a su domi­ci­lio. Decir Igle­sia Cató­lica en Ingla­te­rra es decir pede­ras­tia, muchos han sido los casos denun­cia­dos en las islas bri­tá­ni­cas, pero… pocos los escla­re­ci­dos.

No vamos a des­ve­lar los con­di­cio­na­mien­tos que lle­vará a la pro­ta­go­nista a la ¿posi­ble? reso­lu­ción del caso. Megan en una mujer fri­sando la cua­ren­tena que comienza una meno­pau­sia pre­coz. El falle­ci­miento del tío Paddy tras­toca su vida y la influen­cia nega­ti­va­mente. Desde el momento en que la poli­cía la comu­nica la muerte de su tío, ve cosas raras que no la cua­dran. Es extraño que su tío saliese por la noche con­du­ciendo su viejo coche. Pos­te­rior­mente, la poli­cía de su loca­li­dad la comu­nica que el sacris­tán Paddy ha muerto de un ata­que de asma, algo que no le chi­rría pro­fun­da­mente.

La trama trans­cu­rre ver­ti­gi­no­sa­mente en ocho días. Desde el pri­mer momento, Megan emprende una alo­cada inves­ti­ga­ción para cono­cer la ver­da­dera razón de la muerte de su tío. En dicha inves­ti­ga­ción, nos encon­tra­mos con una per­sona llena de trau­mas, ines­ta­ble y que, en oca­sio­nes, da la sen­sa­ción de estar des­equi­li­brada. Inmersa en un pro­ceso de sepa­ra­ción con su marido a causa de unos celos, que no sabe­mos si son infun­da­dos o no, Megan se mues­tra capri­chosa, pero sagaz en dicho pro­ceso de inves­ti­ga­ción.

La poli­cía no da cré­dito a sus sos­pe­chas por lo que intenta encon­trar un sen­tido a esa muerte. Alguna prueba cir­cuns­tan­cial, la cinta que encuen­tra en una caja de su padre, enfermo de Alzhei­mer en una resi­den­cia de ancia­nos, hace que se la abran nue­vos cami­nos en dicha inves­ti­ga­ción. Deja a un lado su vida para dedi­carse a correr y resol­ver el enigma que rodea a su tío.

En la novela, el diá­logo inte­rior de Megan juega un papel fun­da­men­tal en el desa­rro­llo de la novela. Sabre­mos de pri­mera mano sus inquie­tu­des, pero tam­bién sus mie­dos e inse­gu­ri­da­des. Aun así se mues­tra, en oca­sio­nes, lúcida y arries­gada en su deci­sio­nes. Megan nos va lle­vando por una trama donde apa­re­cen varias ana­lep­sis o flash-back de la vida de sus padres, tío y her­mana, que nos darán más infor­ma­ción sobre lo ocu­rrido a Paddy.

Entrevista

Pue­des escu­char una intere­sante entre­vista al autor…